lunes, 9 de junio de 2014

Masterchef 7: muerte vegana por criadillas

Jordi y Solomillo, digooo Margarita / Foto: rtve
Antes de empezar con una nueva crónica gastrocatódica sobre Masterchef, quiero pediros mil perdones por el retraso. El motivo ha sido la consecución de dos eventos en Granada que mi deslactosada persona no quería perderse. Talking About Twitter y el II encuentro de blogueros gastronómicos Gastroalmuñécar 2014. De este encuentro os hablaré largo y tendido en mi siguiente post, aunque os adelanto que ha sido una gran experiencia en muchos aspectos.


Ahora sí, volvamos al programa que, por cierto, puedes ver aquí.

La primera prueba consistió en una cajita misteriosa que contenía azafrán. El cocinero invitado fue Eneko Atxa, del restaurante Azurmendi en Vizcaya, con tres Estrellas Michelín. Los concursantes podían elaborar el plato que quisieran con el requisito de utilizar azafrán. A su disposición, productos que de buenos, me hacen llorar: langostas, gambas rojas, langostinos, rapes pantagruélicos.

Momentazos:
  • Cristóbal embrutecido. No contento con cargarse unas tijeras de pescado, aplastó con la manos un par de cangrejos.

Cangrejos a lo Oberyn / Foto: rtve
  • Marina y sus platos manieristas. Jordi le espetó que su plato era pretencioso y le largó un discurso sobre el daño que hace a la cocina una técnica mal elaborada. Es este caso, hizo una espuma de patata en sifón sin añadir nata para emulsionar. Usó caldichi de patata. Ella dijo que seguiría practicando la “cocina Marina”. Pues muy bien.
  • Celia asesinando a una langosta. “Mateo, ¿dónde se le mete el tajo a esto?”, preguntó nuestra vegana antes de decapitarla. “Aunque sea feo matarla, va a ser lo que le de más sabor al plato”, dijo. Su patronus estará orgulloso.

Langosta Stark

  • Mateo triunfando con la sopa de rape y marisco de su abuela. Todo muy emocionante. Lágrimas. Jordi le dijo que se llevaba del programa haber enseñado un “plato de la memoria” y que su abuela estaría muy orgullosa. Lágrimas.

Mateo, dentro de un rato la vas a liar bien parda
  • Cristóbal y su momento "cerder" pero triunfante. A pesar de que Pepe le dijo que era más guarro que la Alfonsa, su bisqué de pescado de roca y marisco estaba bueno y fue uno de los mejores. “Está buenísimo”, dice Eneko Antxa. “Estoy efervescente”, asegura Cristóbal, que esperemos no se haya disuelto.
Los platos de Cristóbal y Mateo
Los peores platos fueron los de Vicky, Marina y Mila. Mateo se erigió en ganador y además de la capitanía, consiguió la omnipotencia para la prueba grupal. Pudo conformar su equipo y el contrario, elegir al capitán y qué concursantes estarían en cocinas y quién en sala atendiendo a los comensales. Además tenía un miembro más en su equipo y escogió menú. A priori, lo tiene más fácil, ¿no? Ejem.

Para este reto, viajaron a O Grove (Galicia), donde recolectaron mejillones y conocieron el trabajo de las mariscadoras. Xosé Torres Cannas, chef del restaurante Pepe Vieira, con una Estrella Michelín, les abrió las puertas de su casa para servir a 60 profesionales de la mar y las rías.

Mateo lideró el equipo azul que elaboró mejillones a la marinera y empanada de mejillones. Cristóbal y Milagrosa se encargaron de la sala y cocinaron Emil y Vicky. Como capitán de los delantales rojos optó por Gonzalo; “¡que apechugue!”, sentenció. Ellos prepararon sopa de mejillones y empana de mejillones. Valga la redundancia de bivalvos.

Variado menú de mejillones con mejillones y mejillones
Momentazos:
  • Gonzalo y sus certeros y oportunos comentarios: “como Cristina y yo somos los que más vamos a restaurantes de lujo, la sala va a ser nuestra”. Claaro a ser buen metre o sumiller se aprende yendo a comer a los restaurantes. Gran inferencia. Cuenta la leyenda, que después se peleó con el sacacorchos, al que calificó de “puñetero dos tiempos de los coj...”
  • Samantha de España espetando a Cristóbal: “no estamos en una casa de comidas (…) Cristóbal que te estoy viendo con siete platos en la mano”. Contesta el granaíno: “me estoy refinando”. Seeeh.
  • Las filloas que prepararon Pepe y Jordi, que las rellenó de “nata infusionada con vainilla, manzana tastastás y salsa de chocolate con nosequé”.
  • El caos reinante en las cocinas. Mientras en sala todo funcionaba, el equipo azul estaba “en la mierda”, según Emil I. Mateo decidió servir primero la empanada y a cinco minutos del emplatado no la habían metido en el horno (¿¡) como los mejillones del segundo no estaban cocidos, reciclaron los de la empanada. Dejaron sin comer a cinco invitados y tuvieron que hacer salsa ¡tres veces! Según las sabias palabras de Emil I: “En el bar de barrio de debajo de tu casa sirven empanadilla que está mejor que la nuestra”. Con respecto al rojo, se les desparramó la empanada, la sopa era transparente y desperdiciaron un mero que según Pepe valía más que ellos.

Tras la debacle en los fogones y el descontento (y hambraza) de los comensales, El Jurado mandó a la eliminatoria a Celia, Marina, Mateo, Emil y Vicky. Aquí la cosa se puso, ¿cómo definirlo? Gore bovino.

Todo comenzó con un guante de veterinario, una vaca “Margarita” y una vaca replicante de cartón piedra. La prueba, muy al estilo Gordon Ramsey consistió en meter la mano en un agujero de la vaca replicante y ¡oh, sorpresa!, ahí tienes tu ingrediente para el reto. Casquería para todos en distintos grados de “asquerosidad” y una menestra de acompañamiento. Además cada uno tuvo que utilizar un pequeño electrodoméstico de forma obligatoria. A Marina, le tocó ¡un exprimidor!

Eva, he visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta deTannhäuser / Foto: rtve

Momentazos:
  • Marina explicando el método para tratar de un cólico a un caballo. No abundaré en detalles, pero tiene que ver con un guante veterinario que te calzas hasta el hombro. Que ella será muy pija, pero mete la mano donde haga falta.
  • La vaca (la de verdad), deja un regalito en el plató. Vicky, compara a “Margarita” con ellos. “Ha sentío la vaca lo que sentimos nosotros”.

  • Celia, que descubrió con horror que le habían tocado las criadillas.
  • Milagrosa ante el hígado de ternera de Emil I: “Eso no es un hígado, es una manta paduana”.
  • El malvado Gonzalo, que le deseó a Marina que se le quemasen los callos.
  • Mateo trituró los riñones. Jordi al probarlo: “Mi gato estaría encantado con esto. Miau”.
  • Emil I y su “declinación de hígado”. Yo pensaba que se declinaban el latín, el alemán o el élfico.
  • Vicky expresando su deseo de ser “pija y fina”.
No fue el mejor día de los concursantes aunque Celia, que ha sido capaz de sacrificar a una langosta, perpetró el peor plato, estuvo "perdida como una chiva en un garaje". Coció las criadillas. Eso es que no ha ido al bar Dólar en Guadix, habría sabido lo que Pepe le enseñó. Se cortan, enharinan y fríen en abundante aceite caliente. Nos hemos quedado sin la vegana en tránsito a la epifanía omnívora total.

Maté una langosta pero he transmitido mi mensaje de amor. Las vacas son bellas / Foto: rtve

¿Vosotros qué opináis? Espero vuestros comentarios.


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